Hoy toca otra quiche...y es que últimamente me estoy aficionando a ellas, se hacen muy rápido y admiten un montón de ingredientes, para esta ocasión he pochado con aceite de oliva un poquito de puerro cortado muy fino y al final le he dado una vuelta al jamón serrado cortado en taquitos muy pequeños (en mercadona venden un envase en pack de 2 unidades que están muy bien) y para terminar y justo antes de meterla en el horno he espolvoreado un poco de queso rallado y eso hace que tenga un bonito color dorado, que tal vez le faltó a la anterior quiche de calabacín y jamón cocido.
Y bueno ahí va la receta, espero que os guste!!!
Quiche de puerro y jamón serrano
Ingredientes.-
1 lámina de masa brisa mejor redonda o de la forma que tenga
vuestro molde.
3 huevos medianos
250 ml de leche evaporada
Queso rallado
½ puerro
Un poco de aceite de oliva
125 gr. de jamón serrano
3 tomates cherry para decorar
Preparación._
Limpiamos muy bien el puerro y lo cortamos muy fino, mientras
tanto vamos calentando en un sartén un poquito de aceite de oliva para pochar
el puerro. Cuando esté listo, lo apartamos en un plato y reservamos.
Sacamos la masa brisa y la dejamos a temperatura ambiente
dentro del paquete para que se atempere y no se rompa al manipularla, mientras tanto sacamos nuestro molde y vamos
precalentando nuestro horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
La masa brisa viene con papel de horno de modo que lo
utilizamos tal y como viene para adaptarlo a nuestro molde con ayuda de las
manos y con cuidado de que no se rompa. Pinchamos el fondo con un tenedor y lo
metemos en el horno unos 5 minutos.
Cogemos un bol y batimos los 3 huevos, a continuación
añadimos la leche evaporada, el puerro, el jamón serrano cortado en trozos muy
pequeños.
Pasados los 5 minutos del horno, sacamos la fuente con
nuestros guantes y con cuidado de no quemarnos e incorporamos nuestro relleno. A
continuación espolvoreamos un poco de queso rallado y colocamos los tomates cherry cortados por la mitad. Finalmente metemos en el
horno a la misma temperatura unos 35 minutos ó hasta que esté dorada (yo lo
compruebo con una aguja) y sacamos del horno sobre un rejilla para que se
temple. Podéis servirla templada o fría, de cualquier forma está deliciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario